Estoy pensando en iniciar una serie de post en los que ir contando descubrimientos de aquellos lugares interesantes de Portugal en los que comer o tomar una copa. Voy a comenzar por un restaurante, A Casa do Victor, un lugar que a primera vista no invita demasiado a entrar, pero que es una delicia una vez dentro.
Al pasar la puerta entras directamente en un comedor sencillo, muy al estilo de las casas de comidas típicamente portuguesas. Pasando los arcos que se pueden ver al fondo de la imagen empiezas a darte cuenta de que estás en un restaurante de un nivel superior a lo imaginado. Tienen un acuario lleno de marisco vivo (para eso están los acuarios, claro) y un expositor de pescado fresco que impresiona. En la carta ya indican que tienen buen pescado que pagas no por plato sino por peso. Tú mismo puedes ir hasta ese expositor y decidir qué pez te vas a comer. Todo un lujo.
En la parte trasera está lo mejor del restaurante, un enorme comedor decorado con un estilo un pelín especial, en el que hay una chimenea y vista directa a la cocina. Todo con un ambiente muy agradable. El trato es excelente y profesional. Nosotros elegimos dos platos de pescado, ambos bien cocinados y en su punto (odio cuando en algunos lugares cocinan demasiado el pescado y se convierte en un chicle intragable). El vino de la casa no fue ninguna maravilla, pero el precio era muy bajo (no se podía pedir mucho más a 3.50 euros).
Visita obligada para todos aquellos que gusten del buen pescado y se pasen por Estoril. Precio medio: 15-20 euros/persona.
Nota: mejor ir con reserva o con mucha paciencia. Los fines de semana está siempre a tope y la lista de espera es eterna (buena señal en todo restaurante que se precie).
Nota 2: Estoy deseando regresar!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario