En diciembre de 2008 publiqué una foto que había tomado en el Oceanário de Lisboa después de enamorarme de dos de sus ocupantes: Amalia y Eusebio.
Tras una enfermedad y con 14 años de edad ayer Eusebio se despidió para siempre de Lisboa.
Estoy segura de que al conocer hoy la noticia toda la ciudad ha sentido un puntito de tristeza ya que era uno de los animales más queridos de la ciudad.
No hay duda de que le echaremos de menos.
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