Estas navidades, en mi visita a Inglaterra, pasé por un supermercado internacional para acabar maravillándome con un montón de productos que no había visto en mi vida (pena de los controles de líquidos y alimentos en los aeropuertos).
Una de las cosas que me traje (ésta sí la conocía) fue un bote de Nesquik de fresa, pensando en hacer magdalenas... hoy ha sido el día!!!
No es porque las haya hecho yo, pero han quedado buenísimas. El Nesquik no le aporta demasiado color (sólo he puesto un par de cucharadas soperas), pero sí mucho sabor. Es como si te comieras un petitsuisse de fresa hecho bizcocho (alerta idea!).
Os dejo aquí la receta, es muy básica, la clásica del bizcocho de yogurt sólo que con el toque de polvo de fresa (a mi me han salido 20 magdalenas medianas):
1 huevo grande (o 2 pequeños)
1 yogurt (en este caso, natural cremoso azucarado)
1+1/2 de azúcar (*)
3 de harina (*)
1/2 de aceite de girasol (*)
2 cucharadas soperas de Nesquik de fresa
*medido con el vaso del yogurt
Separar las claras de la yemas y reservar las claras. Juntar la/s yema/s con el yogurt y el azúcar. Incorporar la harina, el aceite y el Nesquik. Mezclar todo bien. Levantar la/s clara/s a punto de nieve e incoporar suavemente al resto de la mezcla. Colocar en moldes y llevar al horno ya templado a 180 grados. En unos 10/15 minutos cogerán un color doradito y listo!
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