Siguiendo los consejos de Sara ( de su cocina para emancipados) y aprovechando que ahora tengo un poco más de tiempo, me he puesto a hacer pan. Estoy encantada, la casa huele como nunca cada vez que lo pongo en el horno. Comer un pan que has hecho tú mismo da un orgullo difícil de explicar. El otro día en el trabajo me tacharon de vaga por llevar un bocadillo como comida, pero... quién había hecho el pan? Una servidora!!
Lo bueno del pan de la receta de Sara es que ofrece muchas posibilidades, ya he probado con aceitunas y el próximo paso serán las nueces (mi madre apuesta por una receta con pipas que también suena como una gran idea).
2 comentarios:
Hola!
¡Qué alegría que hayas estado haciendo pan en casa! Es una maravilla y un placer comerlo. Y como tú dices, la casa huele de bien...
Desde luego tienen muy buena pinta y anímate a hacer el de pipas que dice tu madre, los panes con semillas están deliciosos!
Un abrazo.
qué honor tenerte por aquí Sara! has sido mi inspiración. saludos
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