Kebab Dighy

Hoy traigo una receta de Kebap Dighy (un tipo de kebab persa) que hace que la carne quede, no deliciosa, lo que viene después.

El bocado es sorprendente, lo prometo, la carne queda jugosa y llena de matices; cada bocado provoca un "uhmmmmmmm" inevitable.

Lo malo de este plato es que si lo comes en compañía la conversación se reduce al mínimo, toda la concentración se va para el paladar.

La preparación no es demasiado laboriosa, pero exige una serie de pasos.

Receta para 3/4 personas (o para la cena y la comida siguiente de una pareja, jaja):

Primero hay que picar una cebolla "hermosa" hasta dejarla reducida a la nada, retirando el exceso de agua que suelte. En definitiva, tiene que ser casi como un zumo de cebolla (con la picadora de carne de la batidora se consigue, también rayándola como si fuera una zanahoria).

A la cebolla se le incorpora la carne picada (en este caso medio kilo) de ternera (también puede ser de cordero). La carne que sea de calidad, lo mejor es comprar una pieza con buen aspecto y picarla o hacer que nos la piquen. Las que vienen ya envasadas suelen traer una proporción alta de grasa; no es necesario que sea totalmente magra, pero es la parte principal del plato así que es mejor que sea buena.



Después se incorporan las especias: sal y pimienta, pimentón dulce, zardchobeh (cúrcuma) y azafrán molido (las hebras se tuestan y se reducen a polvo).



En este punto la carne tiene que ser masajeada, lo ideal es que todos los ingredientes se mezclen e incorporen en una mezcla compacta.





En una sartén grande, que no pegue, a fuego medio/fuerte se coloca un chorro de aceite y la masa bien extendida.



Pasados unos diez minutos se procede a cortar la masa en porciones, esto va a ayudar tanto a servirla como a poder darle la vuelta con seguridad en la sartén. Se deja hacer, aproximadamente, unos 20 minutos por cada lado. La carne coje un aspecto tostado y puede parecer que se está secando mucho, pero no es así. La cebolla hace que la carne se mantenga jugosa en todo el proceso.



Una vez hecha por ambos lados, se mezcla un poco de salsa de tomate con agua y se incorpora a la sartén tapándola y dejando que los elementos se intreguen unos 5-10 minutos.



Finalmente, se sirve acompañada de arroz y ensalada.

Una delicia, las fotos no le hacen justicia.