La estaba reservando, el regalo que Aaron Sorkin nos trajo para el verano merecía ser disfrutada con tiempo y pausa. Ayer me vi el piloto y estoy emocionada pensando en lo que vendrá a seguir.
Me ha recordado muy mucho a Sports Night. Esa dificil relación amor/más amor/rivalidad/resentimiento entre la productora y el presentador; el dinamismo en la sala de control; el tratamiento de la noticia y las fuentes...
Sorkin ha aprendido de lo andado y parece que nos trae una nueva serie que guarda todo lo que adoramos de sus series: los diálogos vibrantes e inteligentes, un ritmo vertiginoso y unos estupendos personajes secundarios.
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