Anna Karenina

Ayer fui a ver Anna Karenina; por lo que rumorea el próximo Oscar al mejor vestuario está entre esta peli y Los Miserables, así que me dispuse a verla prestando mucha atención a esos detalles.

En mi opinión lo más destacable no son los vestidos sino las joyas que se muestran. El personaje de Anna luce perlas y diamantes de una forma deslumbrante, toda la película parece un escaparate de alta joyería.

Vi la película de 1948, con Vivien Leigh de prota, siendo una adolescente y, pese al tiempo transcurrido, ayer pasé las más de dos horas de metraje comparándolas. Sin duda las comparaciones son odiosas.

A mi entender el gran fallo de esta versión es de casting y con los dos protagonistas. Él luce un bigote ridículo y un color rubio pollo en el pelo que hacen que no te puedas tomar en serio al personaje ni por un momento. En el caso de ella, Keira Knightley no posee ni la fuerza de carácter ni la belleza madura suficientes para encarnar al personaje de Anna. Recuerdo claramente como Vivien Leigh se comía la pantalla, desde un primer momento acreditabas en que todo hombre que pasara cerca de ella caería rendido a sus encantos. Cuando en el tren la condesa madre del "bigotes" le dice que es una criatura encantadora te queda la duda de si se lo está diciendo a Keira o a otra que pasaba por allí.

Y después está Kitty (Alicia Vikander), la joven sobrina a la que se le rompe el corazón. La actriz está tan sumamente encantadora y preciosa que Keira no consigue hacerle sombra cuando se supone que es su personaje quien tiene que eclipsar a la joven. La actriz es el descubrimiento de la película, es todo candicez y serena hermosura; seguro que la veremos mucho en próximos extrenos.

Me ha gustado mucho la escenografía teatral de la película, me parece una forma original de presentar una historia ya conocida y que cuenta con grandes adapciones. No tengo claro que nos hiciera falta una versión S. XXI del clásico pero ha servido para que me entren ganas de revisionar el del '48 y descubrir el del '35 (está Greta Garbo, una actriz enorme que seguro que ha recreado a una poderosa Anna). Lo dicho, las comparaciones son odiosas; lo siento Keira, pero creo que el personaje se te queda grande.