En estos últimos fines de semana e visitado dos lugares interesantes como destino de vacaciones, el primero ha sido:
Peniche
La playa de Peniche es una maravilla. El arenal es de una arena blanca y finísima, además de ser enorme. El detalle que no encaja con el paiseje es una estrecha carretera que atraviesa el arenal.
Se disculpa su existencia en que es la única forma de poder llegar motorizado hasta el pequeño pueblecito pesquero que se alza sobre los acantilados.
Allí hay un montón de casitas, a cada cual más interesante, y un hotel con un toque irremediablemente inglés que invita al descanso.
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