A veces la vida te regala mañanas como las de hoy y todo lo que trabajaste en la semana parece a merecer la pena si puedes disfrutar de una comida de domingo como esta:
Tenemos una terraza muy pequeñita, pero suficiente para poner una mini-parrilla y preparar una docena de alitas de pollo a la cerveza.
Por último, un par de profiteroles de chocolate, un buen café y lectura, se puede pedir más??
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