Parece que a esto le llaman "Backdoor Pilot"; encuentro acertadísimo el término, es una forma perfecta de colocar enmascarado un piloto ver si funciona. Claramente la nueva serie va encaminada al mismo tipo de público que ya ve Bones, por lo que si las reacciones de los ya fans son buenas es posible que la nueva serie tenga una oportunidad. En mi caso ya han conseguido despertar interés. Lo que no encuentro correcto es que nombren a The Finder como el spin-off de Bones, que nos crucen a los personajes un capítulo no significa que una serie derive de la otra.
El episodio, dirigido por David Boreanaz (que lo dirigir le va, y mucho), nos presenta a un nuevo trio de personajes interesantes interpretados por: Michael Clarke Duncan, Saffron Burrows y Geoff Stults.
A Michael Clarke Duncan lo conocemos ya de sobra, en todos sus papeles consigue que empaticemos con él y nos creamos que, dentro de ese inmenso cuerpo, hay un alma cariñosa y sensible.
De ella no puedo decir nada, no tengo recuerdos de ninguno de sus papeles anteriores (y eso que he visto varias de sus películas). No creo que sea buena señal.
Geoff Stults es lo suficientemente atractivo como para sostener el inicio de una serie. Si su personaje mantiene ese punto neurótico y chiflado sin caer en el absurdo puede dar mucho juego.
Mención especial al bar en el que se reunen los personajes; cualquiera querría tener un lugar de encuentro como ese: espacioso, decorado en madera y con ventanas de vidriera, situado justo al lado de la playa...
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