viernes, 9 de diciembre de 2011

Curiosidades en el autobús



El otro día, en esa unidad de tiempo tan socorrida, mi viaje en autobús volviendo del trabajo tuvo dos momentos curiosos.

El primero me dejó atónita, sobre todo considerando que vivo a unos 15 km. de la capital lusa: el hombre que iba sentado a mi derecha iba leyendo un libro en español; aunque eso ya de por sí es anecdótico en el país, lo más llamativo del asunto es que iba leyendo "El Quijote"!!! Quise decirle algo, pero iba tan concentrado en la lectura que no tuve oportunidad.

Creo que nunca me he encontrado a alguien en España leyendo la obra cervantina, me he tenido que ir al extrangero para encontrar la estampa.

Después vino la parte menos agradable, justo dando la curva para entrar en la estación, que por suerte era mi parada, al autobús le reventó una rueda. Sonó como una gran explosión pero el autobús consiguió mantener la estabilidad sin problemas y el conductor pudo estacionar el vehículo en la parada de taxis sin molestar al tráfico. La suerte fue que no nos pilló en plena autovía y con velocidad, ahí ya no tengo tan claro que la cosa hubiera sido tan pacífica.

Me acerqué a ver el reventón y tengo que decir que el neumático es supergrueso y tiene una especie de protección interna en forma de alambres, aún no me explico como pudo reventar así algo tan grueso.

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