En moto y disfrutando de un día estupendo, llegamos a una playa perteneciente a Costa da Caparica: Fonte da Telha.
En una playa enorme, de arena fina y mar abierto. Llegamos justo al mediodía, y sin haber desayunado, así que decidimos que lo mejor que podíamos hacer era ir a alguno de los restaurantes a pie de playa a comer un pescado a la brasa.
Finalmente nos decidimos por el Restaurante Beira-Mar (fuimos los primeros clientes del día). Pedimos chocos a la plancha y una brocheta de gambas con calamar, todo resultó estar fresquísimo y cocinado en su punto. Sentados en la terraza regamos la comida con una sangría de vino tinto que estaba de muerte. Decir además que el servicio fue muy agradable y atento.
Puede haber algo mejor que una buena comida, en una terraza, mirando al mar en un día de sol maravilloso?
Lo dicho, una versión del paraíso que espero poder repetir.
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