Este fin de semana continuamos nuestro periplo de conocimiento de las playas del otro lado del rio, acabando en la Playa de São João (Costa da Caparica).
Hay que decir que esta playa no es para cualquiera, ya que para poder entrar tienes que sacar ticket de estacionamiento (parece ser privada, por extraño que suene eso de "playa privada" hoy en día). A nosotros no nos afectó nada porque íbamos con la moto, y éstas no pagan.
La playa es enorme y preciosa, el mar es abierto y hoy estaba un pelín revoltoso (había bandera amarilla).
Nosotros entramos por el Kontiki Bar, literalmente, ya que la única forma de acceder a la playa desde esa entrada era subiendo las rampas del bar.
Alquilan tumbonas con sombra por 7 €/día y tienen disponibles unos espacios en la playa con colchones y almohadones gigantes que ya estaban todos reservados, ni nos atrevimos a preguntar el precio. Es un lugar perfecto para ir a pasar el día con un grupo de amigos y sentirse como en el Caribe.
Al regresar del día de playa hicimos un descanso en el bar tomando unos batidos de fruta natural (elegimos mango y plátano entre una docena de elecciones posibles) por 4 20€ y una tosta de brie con jamón serrano (4,50€) que estaba buenísima, la próxima vez no la comparto!
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