domingo, 18 de septiembre de 2011

Midnight in Paris



Recuerdo la primera película de Woody Allen que fui a ver al cine, fue Desmontando a Harry (1997), me partí de risa y me convertí en fan del Sr. Allen.

Mi madre siempre dice que le gustan las pelis de Woody Allen en las que él no aparece como intérprete. Estoy segura de que Midnight in Paris le va a encantar.

He tardado mucho en verla porque quería que fuera en el cine y, por algún motivo que no alcanzo a comprender, la peli se ha estrenado en Portugal sólo el día 15 de septiembre. Me ha tocado armarme de paciencia y resistir a la descarga directa, pero ha merecido la pena.



Los primeros minutos hacen que caigas enamorado de París; Woody Allen utiliza la misma técnica con la que ya expresó su amor por New York, estampas cotidianas de la ciudad (acompañadas de música de trompeta) que llevan del sol a la lluvia, porque cuando más bonita está París es cuando llueve. No hay que olvidar que Audrey Hepburn ya enseñó ese dogma a Humprey Bogart en la deliciosa Sabrina.



El genial director ha conseguido lo imposible,¡hacer que Rachel McAdams parezca odiosa!

No descubro nada al decir que la peli trata de un escritor americano que viaja a París con su prometida y los padres de ésta. Allí se encuentran con una pareja de amigos, de ella, a los que quieres asesinar desde el minuto uno.

Él decide escapar de la situación y se va a pasear por París, descubriendo a media noche la entrada al París de los años 20 en el que viven Picasso, Dalí, Hemingway, Gertrude Stein, los Fitzgerald... Todo un recorrido por aquella época que va contrastando con vueltas a la realidad de 2010.

Owen Wilson ejerce perfectamente el papel de alterego de Allen, consiguiendo crear un personaje ingenuo, modesto y adorable. Marion Cotillard está, como siempre, absolutamente encantadora; la elección de la actriz como la musa de pintores fue un gran acierto.

En resumen, una película deliciosa que nos trae al mejor Woody Allen.

2 comentarios:

mofli dijo...

me encantó Adrien Brody por cierto...

Reb dijo...

Dalí, Dalí , Dalí! Está gracioso, hay que reconocerlo ;D