sábado, 5 de noviembre de 2011
Magdalenas de naranja
Esta receta es una forma sencilla para tener magdalenas de desayuno listas en unos 30 minutos. Lo mejor de la receta es que puede ser adaptada a un montón de sabores diferentes: chocolate, canela, limón, vainilla, nuez...
Bastaría con cambiar la raspadura de naranja que he utilizado esta vez, por unas gotas de esencia, unos trozos de chocolate o de frutos secos o raspadura de limón, lima etc. Las posibilidades son casi infinitas, por eso se ha convertido en mi receta de magdalenas preferida.
Ingredientes (para 12 magdalenas):
1 huevo XL o dos M
1 yogur natural (o de limón, de vainilla, etc)
Raspadura de una naranja
2 medidas (de yogur) de azúcar
3 medidas (de yogur) de harina de repostería con levadura
1/2 medida (de yogur) de aceite de girasol
Azúcar avainillado
Vamos a necesitar dos recipientes, ya que primero hay que separar la yema de la clara y reserva ésta última. En el recipiente donde está la yema, se incorpora el yogur, las dos medidas de azúcar y la raspadura de naranja (cuidado de no poner la parte blanca porque es amarga). Se mezclan bien estos ingredientes.
Después se añade la harina (tamizada a poder ser) y el aceite de girasol (recordar que el de oliva da un sabor muy intenso, pero también es una alternativa si queréis hacer vuestras magdalenas ese gusto ya que también quedan muy buenas).
Se vuelve a mezclar todo muy bien. Ahora llega el turno de poner a punto de nieve la clara que habíamos reservado. Incorporáis la clara a la mezcla, con cuidado de no batir demasiado, simplemente debéis hacer movimientos envolventes de forma que la masa acoja la clara pero sin apelmazarse.
Una vez hecho esto, encendéis el horno a 180 grados con el ventilador encendido. Mientras colocáis la masa en los moldes el horno ya irá cogiendo la temperatura perfecta. Por encima de cada porción de masa podéis colocar un poco de azúcar avainillado, así hará una rica costrita.
Yo utilizo moldes individuales de papel que coloco dentro de vasitos de aluminio, así no tenéis que limpiar nada después y las magdalenas no se espachurran en el papel. Muchas veces también utilizo moldes de silicona, que me parecen fantásticos, pero que hay que lavar después uno por uno.
En unso 15 minutos de horneado las magdalenas están listas. Como siempre se dice, cada horno es un mundo, cuando esté doraditas podéis clavar un palillo en el centro de una de ellas, si sale seco es que están hechas.
Buen desayuno!!!
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